"VACACIONES NUDISTAS" por VERONICCA

 El nudismo es una práctica que como se vive realmente en plenitud es en compañía de otros, como una especie de impulso natural, ya sea con nuestra pareja, familia o amigos, que es cuando nos damos cuenta de cómo se disfruta y se vive realmente ese estilo de vida, ya que todos formamos parte de una sociedad y somos “animales sociales”, que necesitamos compartir nuestro ocio y afinidades para sentirnos completos como personas individuales.

Este verano, mi amiga Mary me comentó que después de su divorcio, no tenía mucho dinero para irse de vacaciones con las niñas y que no sabía qué hacer, por lo que le comenté que alguna vez había visto anuncios en Internet, e incluso, ofrecimientos en los chats, de estancia gratis para compartir vacaciones nudistas con algunos hombres en sus apartamentos de la playa.

A mi amiga le pareció algo extraña esa propuesta, aparte de que ella no estaba muy acostumbrada al nudismo, excepto las veces que nos había acompañado con su marido y sus hijas a alguna playa nudista, cuando todavía estaba casada, pero de todas formas, estuvimos mirando para ver si encontrábamos algo y así fue como vimos un anuncio que decía:

“Hombre maduro ofrece su apartamento en Vera a mujeres o familias para compartir vacaciones nudistas”

Lógicamente había un teléfono para contacto y yo muy decidida llamé, aunque a mi amiga Mary seguía pareciéndole una locura todo eso.

El hombre que me contestó al teléfono, se presentó como Marcos y muy amablemente me informó de cómo era el apartamento y que simplemente buscaba compañía sin pedir dinero a cambio, ni ninguna otra contraprestación, aunque él me aclaró que era una persona liberal y que no se cerraba a lo que pudiera surgir durante la convivencia, pero sin ninguna obligación, por supuesto.

Después de comentarlo con mi amiga, ella seguía sin estar muy segura:

—¿A cambio de nada? Ese seguro que al final quiere follarnos.

—Bueno, mujer, él tampoco te va a obligar, ya me lo dijo.

—Pues allí, estando todos juntos desnudos, ya me dirás….., aunque bueno, después de tanta sequía, no me vendrían mal unos polvetes, jaja.

—Claro, mujer, tu vete a lo que surja, sin cerrarte a nada.

—Está bien, pero sólo iré si tú me acompañas.

—Mi marido estará trabajando todavía esos días, pero podría acompañarnos Lorena también, así que tendré que llamarle otra vez para decirle que seríamos 5 mujeres, jaja.

—Pues estará encantado, amiga, con tanta mujer alrededor alegrándole la vista.

Al decírselo a este hombre, no puso ningún inconveniente, aunque me advirtió que el apartamento solo tenía una habitación, pero que tenía una sala grande donde podríamos acomodarnos poniendo unos colchones según viéramos, y que por su parte estaría encantado de recibirnos y haría todo lo posible para que estuviéramos a gusto.

Las niñas al enterarse de esta posibilidad, se pusieron muy contentas pidiéndole a su madre que fuéramos, así que después de estar convenciéndola yo un poco más, decidimos ir sin pensarlo más.

Las hijas de Mary se llaman Mónica y Clara, que tenían en ese momento 13 y 11 años, estando ya mi hija Lorena cerca de los 15. Mónica es de pelo oscuro y morena de piel, como su madre, estando bastante desarrollada para su edad, mientras que su hermana Clara es muy distinta, rubita y delgada, pero con unas tetitas puntiagudas que hacían que sus pezones se marcaran de forma muy sexy en las camisetas, al no usar sujetador todavía. A veces hablábamos sobre que no sabíamos muy bien a quien había salido, pero su exmarido siempre le reprochaba que debía de ser hija de algún polvo extramatrimonial de mi amiga, ya que él era bastante moreno también.

Al llegar a la dirección indicada, nos recibió Marcos, un hombre bastante atractivo con el pelo blanco y piel bronceada, que nos estaba esperando, ayudándonos a meter el equipaje en la casa y enseñándonos su precioso apartamento al lado de la playa. Desde luego, era una maravilla y sólo faltaba acomodarnos para dormir.

Marcos nos dejó que eligiéramos como queríamos distribuirnos, diciéndonos que a él no le importaba dormir en uno de los colchones que se podían poner en la sala, dejando la cama matrimonial de la habitación más privada a nuestra elección, pero ahí empezaron los problemas, porque por un lado, las niñas querían dormir todas juntas y ni Mary ni yo, nos atrevíamos a compartir cama con Marcos, ya desde el primer día.

Antes de cenar nos quedamos charlando un poco en la Sala, sentados en los sofás, para conocernos algo más,  estando ya todos desnudos por el calor que hacía. Mi amiga Mary está un poco rellena y tiene unos pechos bastante generosos, que estaban llamando la atención de Marcos y no sé si porque a Marcos le estaban excitando o era por las miradas que echaba a las niñas, pero se puso empalmado, luciendo ante nosotras su magnífica polla, toda depilada y con el  glande brillante, lo que no pasaba desapercibido para las niñas, sobre todo a Clara, que miraba de reojo vergonzosamente y cuando Lorena le dijo algo al oído, se rio poniéndose toda colorada.

Durante la cena seguíamos hablando de como dormir y finalmente acordamos que Mary y yo dormiríamos en la habitación, mientras Marcos dormiría en el Salón con las niñas, pero Mary me advirtió que se quedaría ella también en el salón hasta que las crías estuvieran dormidas para que no molestaran a Marcos.

Como las niñas estaban bastante cansadas, debieron de quedarse pronto dormidas, por lo que Mary volvió a la habitación conmigo, pero a medianoche me levanté para ir al baño y al salir al pasillo, miré al salón y me sorprendió mucho ver como Clara estaba tumbada encima de Marcos pero en posición invertida, o sea, haciendo el clásico 69, con Marcos lamiéndola el coñito y Clara lamiendo su polla e intentando metérsela en su boca, por lo que me quedé muy extrañada, ya que Mary no me había dicho nada de que su hija pequeña hubiera empezado ya a hacer esas cosas, aunque supuse que Marcos, al quedarse solo con ellas, convencería a Clara para que durmiera a su lado y así poderla acariciar, llevándoles la excitación a la escena que estaba presenciado, quedándome a mirarlos un rato intentando que no se dieran cuenta.

Mónica y Lorena seguían dormidas, lo que estaba aprovechando Marcos para darse el gusto con Clara, que al parecer también lo estaba disfrutando, a la vista de sus pequeños gemidos, aunque yo me figuré que la cosa quedaría ahí, que en cuanto Marcos se corriera en la boca de la niña, la dejaría, porque no creía que intentara follarla a esa edad, estando nosotras en la casa también.

Efectivamente, los ahogados gemidos de Marcos me indicaron que se había corrido ya  apartando a Clara para poder limpiarse y limpiar bien la cara de la cría para que no quedaran restos de lo que había hecho con ella, quedándose dormidos uno al lado del otro.

Yo me volví a la cama tranquila al comprobar que Marcos se quedaba dormido, por lo que al día siguiente decidí no decir nada a Mary sobre lo que había visto, para que ella no se enfadara y quisiera marcharse de allí, ya que al final sólo había sido un juego entre ellos, sin más transcendencia, aunque seguía intrigándome la naturalidad con la que Clara se había mostrado en ese acto con Marcos.

Yo le había contado a mi amiga alguna cosa sobre lo que hacíamos mi marido y yo con Lorena, sin que ella se escandalizara mucho, así que la interrogué un poco para que me aclarara la situación de sus hijas, antes de tener que confesarle lo que había presenciado la noche anterior:

—¿No te importó dejar a tus hijas solas con Marcos toda la noche?

—No, porque estando las tres juntas, no creo que Marcos se atreviera a hacer nada con ellas.

— ¿Pero tus hijas habrán tenido ya alguna experiencia, con su padre, supongo?

—Bueno, ya sabes. Mónica me dijo que no llegó a follarla, pero que las dos sabían perfectamente lo que tenían que hacer para que su padre se corriera.

—¡Ah, vaya! La verdad es que me lo imaginaba, como nunca me habías dicho nada……

—Es que…., me da mucha vergüenza hablar de esas cosas, aunque contigo tengo mucha confianza y ya sé que tú me contaste lo de Lorena y yo no fui sincera contigo, perdóname.

—No te preocupes, te entiendo, pero al ver a las crías sin ninguna vergüenza desnudas delante de Marcos, me dio que pensar.

—Claro, lo siento. Soy una hipócrita. A veces me ves que me hago la remilgada y luego ya ves, como las demás…… Yo también me excité mucho ayer al ver ayer a Marcos todo empalmado.

—Tiene muy buena polla, desde luego. ¿Entonces, esta noche quieres dormir con él?

—¡Buufff!, amiga, no sé qué decirte. ¿Qué va a pensar de mí?

—Pues que tienes ganas de follar, algo natural, mujer, jaja….. Además te aconsejo que te lances, porque si sigue durmiendo con las niñas, con la confianza va a acabar follándolas……

—Sí, ya lo he pensado, es que no sé qué hacer…….

Durante la mañana, fuimos todos juntos a la playa, y mientras las niñas jugaban en el agua, y Mary daba un paseo por la playa, tuve oportunidad de seguir charlando con nuestro anfitrión, hablándome de las otras familias que habían aceptado compartir las vacaciones en su apartamento en otras ocasiones:

—El año pasado vino un matrimonio con un hijo. Una familia muy liberal, porque él dejaba que su mujer durmiera conmigo todas las noches en la habitación, para que le diera todo lo que a él no le apetecía ya. Imagínate las noches que pasé, de dormir poco, porque esa mujer no se cansaba de follar, y luego me enteré de que lo que a él le gustaba, era quedarse a solas con su hijo, para chuparle la polla y que su hijo se la chupara a él, claro, dándosela por el culo al final también. Cuando tuvimos más confianza, acabé yo chupándosela a los dos, porque me gustan las pollas también.

—Pero creo que te gustan más las nenas, ¿no? Ayer te vi con Clarita por la noche.

—¡Buufff!, no me di cuenta,  lo siento. Fue la cría la que se puso conmigo a dormir en el colchón y no pude evitar empezar a tocarla. Ella me dijo que antes siempre dormía así con su papá y que le echaba de menos. Yo me fui calentando con ella y ya viste como acabamos……

—Bueno, no te preocupes, no le dije nada a su madre, porque no sé cómo se lo tomaría, pero ya viste tú como chupaba la nena.

—Siii, madre mía, no me imaginaba que ya supiera hacerlo así de bien. No aguanté mucho sin correrme. Bueno, ya me verías, jaja….….

—Clara es virgen todavía, pero Lorena y Mónica ya están folladas. Supongo que también querrás con ellas…...

—Si pudiera, sí, pero no me atreví a tanto el primer día. Mónica está muy rica y Lorena ya es casi una mujer, con esas tetas tan duras, divinas, que estoy deseando sobárselas. Me encanta tener niñas en casa, reconozco que ese es el motivo principal de poner el anuncio pidiendo familias.

—¿Siempre te han gustado las nenas?

—Siempre me fijaba en ellas porque algunas están muy ricas y me atraían cuando las veía, pero nunca había pensado que pudiera disfrutar de ellas hasta que hace dos años, estuvo una familia francesa en casa. Tenían una hija como las vuestras, una preciosidad, rubia, ojos azules, y un cuerpo que me volvía loco.

—¿Entonces pudiste estar con ella?

—Sí, sus padres me dejaban manosearla y un día puede estar haciéndola de todo, pero eso fue mi perdición. Que rica estaba, nunca me había imaginado que follarse a una cría de esas edades fuera algo tan maravilloso. Después de eso, ya me la dejaban todas las noches para que durmiera conmigo, porque su madre quería a su marido para ella sola y que no se entretuviera con su hija. Creo que nunca me corrí tantas veces seguidas. Fue una locura, la follaba por todos los lados y ella parecía que nunca se cansaba.

—Ahora entiendo que no te pudieras contener con Clarita, habiendo tenido a otras como ella al lado también. ¿No has vuelto a follarte a ninguna así desde entonces?

—Sí, alguna putilla de estas que andan por la playa buscando a los mayores, pero esas están muy folladas ya.

—Pues antes que a nuestras hijas creo que vas a tener que follarte a Mary. Hace poco que se separó y anda con unas ganas que no se aguanta, pero como ella es así “conservadora”, no se atreve a llevar la iniciativa. Pero no te preocupes, que por la noche ya le digo que duerma en la habitación contigo y yo me quedo con las niñas.

—Por mi estupendo, como queráis. Seguro que Mary tienen hambre de polla y yo se la voy a dar bien. Pero ….., ¿a ti no voy a poder follarte?

—Yo estoy  casada y no me gusta engañar a mi marido. Además, solo vine para acompañar a mi amiga y sus hijas.

—Pero tu marido no se va a enterar. Seguro que más de una vez te has comido otras pollas sin que lo supiera. Anda, déjate un poquito solo.

Mientras me decía eso, ya empezaba a meterme mano, aprovechando la confianza de la conversación y de las ganas que tenía yo por tocarle esa polla que se empalmaba con tanta facilidad.

En ese momento en el que yo le estaba pajeando, teniendo él también la mano entre mis piernas, llegó Mary de dar un paseo por la playa:

—¡Vaya!, ya veo que no perdéis el tiempo, jaja.   

—Perdón, tú de esto a mi marido ni palabra, ya lo sabes…….

—Tranquila, somos amigas y tenemos que ayudarnos.

Luego vimos que nuestras hijas estaban jugando en la orilla con dos niños y una niña, todos muy rubios, diciéndonos Marcos:

—Qué facilidad tienen estos críos para hacer amigos…… Esos además son los hijos de nuestros vecinos de al lado. Son una familia alemana que ha alquilado el apartamento todo el mes.

Durante los juegos, los niños alemanes parecía que tenían una actitud muy sexual, tocando a las niñas siempre que podían y al hacer nosotras un comentario sobre ello, Erika, la madre de los niños debió de oírnos y se acercó a nosotros:

—Mis hijos están acostumbrados a eso, juegan así entre ellos también. No sé si os molesta o vuestras hijas están educadas de esa manera.

Mary yo nos quedamos así como sin saber que decir, mirando el espectacular cuerpo de la alemana hasta que yo me decidí a contestarla, viendo como sus hijos parecía que se estaban peleando:

—Es que fíjate como está tu hijo encima de su hermana, que parece que la está follando, si hasta se le ha puesto dura y todo.

—Eso solo lo hacen en casa, jaja. ¿Vuestras hijas no han jodido todavía?

A nosotras nos sorprendía esa forma de hablar tan directa de Erika, con ese acento tan gracioso, pero yo seguí hablando con ella, mientras Marcos escuchaba muy atento la conversación:

—Las dos mayores sí, pero la pequeña todavía no.

—Entiendo, ok. ¿Su padre no quiere todavía?

Desde luego, la alemana no se cortaba nada para decir lo que pensaba, aunque en realidad se notaba que era su forma natural de hablar. Ella veía muy normales esas cosas, dándonos cuenta de la mentalidad tan abierta que tenía:

—Es que mi amiga está separada.

—Bueno, pero su padre se la llevará con él algún día, ¿no?

—Sí, claro.

—Jaja, pues no tardará mucho.

Nosotras estábamos un poco escandalizadas por las cosas que decía Erika mientras los niños seguían jugando en el agua, abrazándose y no sé qué estarían haciendo porque no se les veía bien debajo del agua, así que me acerqué a la orilla para decirles que salieran porque nos íbamos a casa ya.

Por la noche, mientras cenábamos, comentábamos el encuentro que habíamos tenido en la playa con la familia alemana, diciéndonos Marcos:

—Yo ya sabía que eran así. Estuve hablando con ellos varias veces contándome un poco de su vida. En Alemania hay mucha tradición de follar en familia, digamos que no lo  ven tan mal como aquí. Los padres de Erika ya eran así y de pequeña la llevaban a un Club nudista del que eran socios, así que ya podéis imaginar la educación que tuvo.

—Sí, está claro. Para ella, todo eso es lo más natural del mundo y es la educación que dan a sus hijos también, ya que su marido estará de acuerdo igualmente.

—Sí, al ver que estabais conmigo, supongo que querría conoceros para proponeros alguna reunión juntos, si había complicidad.

—¡Ah!, ya entiendo. ¿A ti no te lo propusieron?

—Como estaba solo, no me dijeron nada, pero al estar ahora con vosotras y las niñas, es distinto.

—Vaya, mira cómo te vas a aprovechar de nosotras ahora, jaja.

Y así entre bromas, como Marcos había sacado una botella de vino para cenar, nos animamos lo suficiente como para que Mary se decidiera a decirle a Marcos que durmiera esa noche en la habitación con ella, ya que era su casa y dormirían juntos, para dejarme a mí con las niñas en el salón.

Él acepto sin ningún problema y nos acostamos pronto porque el día de playa había dejado a las niñas muy cansadas, por lo que enseguida se durmieron, quedándome yo un poco más de tiempo despierta, pudiendo escuchar a mi amiga Mary como gemía y gritaba de placer, suponiendo que Marcos debía estar follándola y así estuvieron un buen rato hasta que la casa se quedó en silencio.

Estando ya dormida, me desperté al sentir que alguien se tumbaba en el colchón conmigo, viendo que era Marcos:

—¿Qué haces aquí? ¿No estabas con Mary?

—Sí, pero ya se quedó dormida y sabiendo que estabais aquí solitas, me dieron ganas de venir.

—¡Oye!, las niñas están dormidas ya y conmigo ya te dije que nada.

—Qué mala eres. Mira, todavía la tengo dura, no te apetece……

—No.

—¿Entonces me dejas estar un poco con Clara?

—¿Otra vez? ¿Cómo te gusta tanto esa cría? ¿Qué le vas a hacer?

—Comerla el coñito un poco, es que me encanta como lo tiene.

—Bueno, ponte con ella, pero no se la metas ¿eh? y no despertéis a las otras.

Yo me cambié de lado y le dejé con Clarita, empezando a acariciarla por lo que ella acabó despertándose, poniéndose a besarla y haciéndola sentir su polla entre las piernas.

Yo miraba atentamente para que no la follara, así que después de estar un rato comiéndola el coño, lo que hizo fue meter su polla por detrás entre sus piernas para frotarse con ellas y su rajita, pero sin metérsela, hasta que acabó corriéndose, teniendo Clara también su orgasmo a causa del rozamiento en su pubis.

Todo eso acabó excitándome muchísimo y no pude reprimir mi deseo de chuparle esa polla con los restos de semen todavía, lo que él noto por la forma en que lo miraba, así que le costó poco insistir para que lo hiciera ante la mirada de sorpresa de Clara al ver como yo también me animaba a disfrutar de lo mismo que ella.

Enseguida se le puso dura otra vez, por lo que sospeche que Marcos debía de estar tomando pastillas para la erección, porque a su edad no era normal aguantar tanto tiempo empalmado, así que se lo pregunte:

.- Sí, la tomo todas las noches, porque teniendo a 5 mujeres en casa, tengo que estar preparado para no perderme nada, jaja.

Finalmente con mi mamada, conseguí que Marcos se corriera otra vez y no se cuantas irían ya. ¡Qué resistencia la de este hombre……!

Una vez satisfecho, volvió a la cama con Mary, antes de que se despertara, para que no sospechara nada.

Al día siguiente Mary se levantó muy contenta, contándome maravillas de la follada que había tenido con Marcos y esta vez fui yo la zorra, al no contarle nada otra vez de lo que había pasado después, pero ella quiso insistir en que por la noche durmiera yo con Marcos, que me tocaba ya, contestándola yo:

.- No, no puedo. Me siento mal engañando a mi marido. Además, yo solo vine para acompañarte y que tú te lo pasaras bien.

.- Mira que eres….. ¿Es que al verle la polla a Marcos no te entran ganas……..?

.- Sí, claro que me las dan, ya nos viste en la playa……, pero me aguanto.

.- ¡Qué tonta eres! Si tu marido no se va a enterar.

.- Otra igual. Eso me dice Marcos también.

Después fuimos a la playa otra vez y Marcos se llevó a las niñas al agua para bañarse con ellas. Enseguida empezaron los juegos en los que él aprovechaba para abrazarlas y sobarlas todo lo que podía, mostrándose las crías encantadas y excitadas por estar pasándoselo tan bien, según observaba yo desde la arena, por lo que tampoco podía decir nada y Mary, después de haber follado con él, parecía que le perdonaba todo ya, así que cuando se llevó a Mónica hacia unas rocas para que no pudiera escaparse y poder follarla de una forma más discreta, al igual que a Lorena, que se juntó con ellos también, mi amiga tampoco dijo nada cuando vimos como ponía las piernas de Mónica abiertas alrededor de su cintura para tener libre acceso a su coño y empezar a penetrarla ante la mirada de mi hija, que esperaba su turno también.

De todas formas, lo estuve comentando con Mary:

.- ¿No te importa que folle a las crías?

.- Si ellas quieren……. De alguna forma habrá que agradecerle su invitación a su casa para tener estas vacaciones.

.- Antes de venir aquí no pensabas así.

.- Bueno, mujer, a veces se cambia de opinión.

.- Ya, claro. Como necesitabas una buena follada, amiga, jaja.

.- Ya sabes lo que dicen sobre que las mujeres necesitamos estar bien folladas para estar de buen humor y ver la vida de otra manera.

.- Sí, eso es verdad, pero creo que para muchas no es lo habitual, porque hay mucha amargada por ahí, jaja.

.- ¿Esta noche vas a dormir otra vez con él, o le vas a dejar  que duerma con las niñas?

.- Bueno, ya las ha follado, así que no hay problema, pero tengo miedo de que quiera hacérselo a Clara también.

.- Ya estuve hablando con él de eso y le dije que podía hacer lo que quisiera con ella menos follarla.

.- ¿Ah, sí? Eso no me lo habías contado. Así que ya ha estado con Clara también.

.- Bueno, un poco solo, pero estuve yo vigilando…….

.- En realidad me lo esperaba, pero es que no querría que Clara empezara a follar hasta los 12, como su hermana, aunque cuando se la lleva su padre, supongo que acabará haciéndoselo antes.

Cuando llegó la noche, las niñas estaban ya un poco alborotadas, supongo que por lo que vivieron en la playa y todas querían que Marcos se quedara a dormir en el salón, así que Mary y yo no tuvimos más remedio que irnos a la habitación a dormir, pero sabiendo perfectamente lo que iba a pasar esa noche.

No podía dormir pensándolo, y al poco rato, ya empecé a escuchar los primeros gemidos que venían del salón. Me asome al pasillo, y ya pude ver como Marcos le estaba comiendo el coño a Mónica, mientras Lorena le estaba cabalgando y Clara se dejaba tocar al lado de ellas también, alternándose las crías en las distintas posiciones, hasta que vi como Clara se montaba encima de él para hacer lo mismo que había visto a las demás, y antes de que yo pudiera intervenir, ya vi como se la metía por el grito que dio Clarita, que despertó a su madre también, y pudo ver como su hija era follada por primera vez, disfrutando de una verga dentro de su coñito, como cualquier otra mujer pudiera desearlo y gozarlo.

Finalmente, Mary y o, nos fuimos al salón también, para disfrutar del espectáculo, con nuestras hijas y con Marcos, que tuvo que atendernos a las dos también, y esta vez ya no pude decirle que no, así que abrí mis piernas para él y me dejé penetrar por esa maravillosa polla que tanto me llamó la atención desde el primer día.

Ahora sólo espero que mi marido no lea este relato, jeje…..

La familia alemana que habíamos conocido en la playa nos había dado mucha curiosidad por su forma de comportarse y de hablar, pero todavía nos sorprendieron más cuando nos invitaron a su casa para celebrar el cumpleaños de su hijo pequeño y como las niñas siempre se apuntan a todo lo que sea fiesta y diversión para pasárselo bien, pues no tuvimos más remedio que ir todos.

Al llegar a su casa, Erika nos presentó a su marido Roy, al que solo conocíamos de haberle visto en la playa, y a otro amigo de ellos, un hombre mayor que estaba allí también, llamado Hans, y mientras comíamos y bebíamos lo que había preparado Erika, empezamos una conversación muy amena en la que nos explicaron por qué tenían esa mentalidad y liberalidad en cuanto al sexo en familia, diciéndonos Erika:

—En Alemania, como en todos los países de la zona, desde los años 60 había una cultura en cuanto al sexo muy libre. El nudismo era algo habitual dentro de la familia y había Clubs o Asociaciones  expresamente para practicarlo, aparte de que solían verse a muchas personas en los parques desnudas tomando el sol. 

—Sí, yo algo sabía de eso. En Centroeuropa siempre fueron más avanzados para esas cosas —comentándole yo.

Continuando Erika:

—Cuando yo era pequeña, mis padres eran socios de un Club donde iba mucha gente, familias enteras había piscinas, salas de juegos, salones para leer o ver películas, y con una sala especial más íntima para ver películas porno, en las que era habitual ver a los adultos con sus hijos, o adultos y niños sin ninguna relación entre ellos, simplemente para disfrutar juntos. Era como una especie de Hotel. En verano mis padres me llevaban con mis hermanos y nos lo pasábamos muy bien, porque se celebraban concursos y juegos para los niños y los mayores.

—¿Pero en vuestra casa ya erais liberales?

—Sí, claro, yo siempre dormía con mis hermanos y empezaron pronto a follarme, al igual que mi padre. En aquellos años era algo normal en muchas familias. Había otra mentalidad y se publicaban muchos libros y revistas hablando de estos temas y del sexo familiar, que se vendían en todos lados. Incluso aquí en España, en los lugares turísticos se vendían, en Mallorca recuerdo haberlas visto hace muchos años.

Diciendo Marcos:

—Sí, yo también me acuerdo de haberlas visto, pero solo miraba las fotos, porque estaba todo en alemán, jaja, aunque eran muy morbosas igual. Yo era un chaval y me pasaba por los kioskos y librerías de turistas para ojearlas, quedándome hipnotizado viéndolas,  entrándome un escalofrió por todo el cuerpo cuando veía las fotos de todas esas niñas desnudas. Quizás de eso, me vengan ahora mis aficiones……

Continuando Erika:

—En aquellos años hubo un movimiento muy fuerte para que se respetaran los derechos sexuales tanto de los niños como de los adultos. Todo estaba basado en los estudios y las investigaciones de Freud y otros psicoanalistas alemanes como su discípulo Wilhelm Reich, que revolucionaron la concepción del sexo al principio del siglo XX y fueron los precursores de la revolución sexual de los años 60 en toda Europa, promoviendo unas teorías y terapias muy controvertidas para liberarnos a través del sexo de todos los males que nos hacían sufrir y enfermaban nuestra alma. Wilhelm Reich quería crear una nueva generación que creciera sin la represión sexual del pasado para evitar repetir exactamente las mismas frustraciones y enfermedades mentales que estaba tratando de combatir, liberando a las personas adultas de sus complejos sexuales.

—Vaya, que interesante, yo no tenía ni idea de esas cosas, jaja, —dijo sorprendida, mi amiga.

—Ya lo decía Freud también, que Los niños eran sexualmente activos, que tenían un conocimiento y un anhelo de satisfacción sexual,  por lo que los niños podían tener sexo con otros niños o con adultos ya que el sexo es una de las cosas más importantes en la vida y solo puede ser bueno cuando se aprende de una manera amorosa. Consideraba que la sexualidad de las niñas había sido anulada y secuestrada y que había que devolvérsela porque era legítimamente suya. Todas estas teorías las siguió Wilhelm Reich, y a causa de todo ello, fue muy perseguido por todas las ideologías, su obra fue destruida y él acabó muriendo en la cárcel. 

—¿Tan terribles eran esas ideas?

—Depende como se miren. Si os interesa podéis informaros sobre su vida y su obra en internet. A pesar de ser tan denostado y desprestigiado, sus teorías siguen vigentes y siguen teniendo sus seguidores. Defendió la teoría de la LIBIDO, o energía sexual, como fuente del desarrollo vital; la idea de que el niño nace con sexualidad; siendo la neurosis como disturbio fruto de la represión sexual en las distintas fases infantiles. Creó centros de higiene sexual donde se informaba sobre los anticonceptivos, el aborto, etc.,  reivindicando la libre sexualidad del niño y del adolescente, y reclamando el  apoyo social para esto.

—Pero en su época no tuvo mucho, ¿no?

—Había intereses muy fuertes para acabar con toda esta filosofía y durante todos estos años no han parado hasta conseguir que se prohíban todas esas revistas y libros de las que hablamos, por lo que tenemos que ser más discretos con estos temas, pero todavía quedan lugares más tolerantes, como éste, donde se puede vivir un poco de esta forma. Por eso nos gusta venir aquí.

—¿Conocéis a más familias como vosotros aquí?

—Sí, a varias, a otros alemanes, unos holandeses, franceses y otros de Bélgica, que son en realidad un belga casado con una española también, que tienen dos niñas y un niño.

—¡Ah!, qué bueno. Deben de ser una  gente muy interesante.

—Sí, son muy agradables todos y amantes de la libertad. A veces nos reunimos con ellos. Si queréis os los podemos presentar.

—Estupendo, nos encantaría.

Mientras hablábamos, el marido de Erika, que no sabía mucho español y estaba más callado, tenía sentada en sus piernas a su hija pequeña, que se revolvía sobre él buscando acomodo, seguramente porque sentía la polla de su padre empalmada presionando su culito, pero escuchando atentamente la conversación que estábamos teniendo los mayores. 

Era una sensación un poco extraña estar hablando de cosas tan serias en ese entorno, porque os aclaro que en todo momento, estábamos desnudos todos, lo que añadía cierto morbo a la situación también ya que observábamos perfectamente las erecciones de los hombres reaccionando de forma natural a los estímulos que iban recibiendo, pero sin que tampoco trataran de ocultarlo, como el amigo de ellos, que intentaba convencer a alguna de nuestras hijas para que se sentaran encima de él también, consiguiéndolo con Mónica, con la que estuvo un rato charlando mientras la iba acariciando por todos lados sin ningún disimulo tampoco, haciéndole bromas sobre lo duras que tenía las tetas.

Yo creo que Mónica realmente se estaba poniendo caliente con él, porque le metía la mano por su coño masajeándolo y cuando quiso que ella le agarrara la polla también, lo hizo por un momento, pero debió de sentirse  un poco incómoda al estar todos mirando y se levantó marchándose con los demás, dejándole a él un poco frustrado y diciéndonos a nosotros:

—Para los que ya tenemos una edad, es una delicia poder disfrutar de una nena como estas, nos devuelven a la juventud. Yo también viví algo de esa época de la que estáis hablando y no era realmente consciente del privilegio que tenía.  Era joven y creía que el follar con quien quisiera era algo natural. Me follé a un montón de chavalitas como las vuestras, pero no le daba el valor que les doy ahora. Para mí, en estos momentos, tener a una cría de estas encima de mí es el mejor regalo que me puede hacer la vida a estas alturas. Marcos ya se va acercando a mi edad y ya lo está viendo por sí mismo.

—Sí, es muy cierto, es algo maravilloso.

Yo estaba muy interesada en esa conversación que estábamos teniendo y le pedí a Erika que nos hablara más de cómo eran esos Clubs y lo que hacían allí:

—Pues veréis. Por ejemplo, seguramente habréis visto fotos en internet de niñas desnudas desfilando con unos números. Esas fotos están sacadas de esos Clubs donde se hacían esos concursos, como al que iba yo. Yo participaba también y una vez gané, jaja.

—Tendrías que haber ganado más veces, porque tú debías de ser muy guapa a esa edad.

—Bueno, ya sabéis como son esas cosas. La gente votaba, a veces a la más simpática, la que más tonterías hacía, o la que bailaba mejor. Éramos niñas, algunas más mayores, que tenían más tetas y otras más pequeñas, pero muy graciosas.

—Debieron de ser unos años muy divertidos.

—Sí, algunos dicen que fueron los mejores años de la Historia. Yo tengo muy buen recuerdo de todo eso. Se hacían juegos de todo tipo y la gente era muy sana y natural. Se celebraban también  los cumpleaños de los críos, como el que vamos a celebrar hoy con Tom, en los que había la tradición de que cuando cumplían 14 años, empezara a follar a su madre o cualquier otra mujer que se prestara a ello.

—Que bueno. ¿Vais a hacer eso aquí?

—Sí, bueno, Tom ya ha follado conmigo, claro, pero se hacía como algo simbólico de acceso a una edad más adulta.

—Y en esa época pasaría igual, ¿no?, que se los empezaban a follar antes.

—A muchos sí, pero otros era la primera que lo hacían en esas celebraciones y era súper morboso verlo.

—Ya me imagino…..

—Bueno, basta ya de charla. Será mejor que empecemos ya. A ver, niños, acercaros, vamos a celebrar el cumpleaños de Tom. Ya habéis estado comiendo los dulces y la tarta y ahora Tom va a dar un paso más para hacerse mayor.

—¿Qué va a hacer? —preguntó mi hija.

—Va a follarme.

Las niñas nos miraron sorprendidas a Mary y a mí, ya que ellas ya sabían que en esa familia lo hacían todos entre todos, diciendo Mónica:

—Si eso ya lo hace muchas veces, me lo dijo él.

—Sí, bueno, niñas, es sólo un juego, es para celebrar su cumpleaños.

Erika se sentó en el sofá con las piernas abiertas, poniendo los pies sobre el asiento para dejar su coño totalmente depilado, expuesto a todos nosotros y abierto a la altura de la polla de Tom, ofreciéndoselo a su hijo  que ya estaba todo empalmado colocándose entre las piernas de su madre que le sujetó por el culo para ayudarle a que empezara a follarla al ritmo que ella le iba marcando.

La polla de Tom era ya de un buen tamaño, por lo que pronto su madre empezó a sentir el placer de la penetración, empezando a gemir cada vez más fuerte y más acelerada, recostándose en el sofá para que su hijo empleara toda su fuerza para follarla lo más profundamente posible, por lo que al poco rato, tras unos gemidos de Tom, le dijo:

—¡Ay!, cariño, ya te has corrido dentro de mamá. Que rico, pero has durado poco esta vez.

—Es que hay mucha gente mirando —se disculpó Tom con su madre, provocando las risas de todos.

Aprovechando la excitación de la escena, Hans volvió a acercarse a Mónica, de la que se había quedado con ganas de más y volvió a sentarla encima de él besándola y abrazándola para que su polla se rozara con el coño de la cría, al tener las piernas abiertas. Se le veía muy excitado y agarrando del culo a Mónica, hizo que su polla empezara a entrar en su coño, que ofrecía un poco de resistencia al principio, ya que Hans estaba bien dotado, pero hábilmente,  debido a su experiencia, de un golpe seco la penetró totalmente provocando las quejas de ella, que enseguida se apagaron transformándose en gemidos de placer.

Mary y yo acabamos rodeadas por los hijos de Erika, mientras Roy y Marcos empezaban a jugar con Lorena y Clara, apuntándose su hija pequeña también a la que enseguida Marcos acaparó, ya que le gustaban especialmente de esa edad, acabando aquello en una orgía múltiple que entre los gemidos y gritos de unos y otros acabaron por aislarnos de nuestro alrededor, centrándonos solo en disfrutar dando y obteniendo placer.

Mientras el hijo mayor de Erika me follaba, vi como Roy dejaba que Marcos se la metiera por el culo a su hija pequeña mientras él le chupaba el coñito y Hans, después de haber follado por el coño a Mónica, no quiso desaprovechar tampoco su culito corriéndose finalmente dentro de él.

Terminado el cumpleaños de Tom, con esta fiesta orgiástica, nos fuimos a casa, Erika nos dijo que al día siguiente nos llevarían a conocer a sus amigos y que iríamos al apartamento de los holandeses, donde estarían también Carol, la española junto a su marido belga y sus hijos.

Durante la noche, antes de irnos a dormir, noté a Mary un poco preocupada y le pregunté que le pasaba:

—Es que estos días que llevamos aquí  han cambiado nuestra vida. Me siento un poco confundida, porque a veces pienso si es verdad todo esto que nos está pasando o lo estoy soñando.

—Pues bueno, yo puedo decirte que está pasando en realidad y yo creo que nunca llegué a soñar que me llegara a pasar algo así.

—Es que me preocupan mis hijas. Estoy permitiendo que follen con todo el mundo y no sé qué van a pensar cuando volvamos a casa, como se van a comportar, que va a pasar con su padre……

—Pero tú ves a las nenas que están disfrutando, ¿no? ¿O las ves quejarse de algo?

—No, las veo muy felices y entusiasmadas, solo se quejan un poco cuando se la meten por el culito, jaja.

—Pues no pienses en nada más. Cuando volváis a casa, y vayan a ver a su padre, seguirán follando con él también y no sé si se sorprenderá de que Clarita ya no sea virgen, pero no creo que le importe mucho si se la puede seguir follando él.

—Puede que tengas razón. Es que yo no estoy educada en la mentalidad de toda esta gente y me cuesta un poco adaptarme a su forma de ver la vida.

—Sí, la verdad es que son alucinantes todas esas cosas que nos contaron. A veces haces las cosas porque te gusta o porque te sientes bien así y no te paras a pensar todo lo que hay detrás, toda una filosofía de vida natural que en realidad llevamos dentro de nosotros desde siempre. Una forma de vida en libertad que no gusta a los que tienen el Poder por alguna razón, porque siempre tratan de perseguirla, reprimirla y destruirla, quizás porque el sexo es lo que te hace libre y los que mandan siempre son enemigos de la libertad.

—Puede que sea así, pero nosotras solas no vamos a arreglar el mundo, así que mejor no pensar en ello y disfrutemos de estos momentos que nos ha regalado la vida.

—Todos podemos hacer algo, todos dentro de nuestra capacidad, podemos influir para que cambien las cosas. Cuantas más familias haya como nosotros, como la familia de Erika, y todos sus amigos, más fuerza tendremos para que nos respeten y para cambiar la mentalidad de todos los que nos rodean.

Después de tanta charla, Mary y o nos quedamos dormidas en la habitación, mientras Marcos dormía con las niñas en el salón, aunque creo que no durmieron mucho por las risas, gemidos y ruido que estuvimos escuchando hasta bastante tarde.

Al día siguiente, Erika nos llevó al apartamento de sus amigos holandeses, Frank y Maggie, a los que nos presentó, al igual que a Carol y su marido con sus hijos.

Nosotras estábamos un poco abrumadas entre toda esta gente extranjera, con la que nos costaba comunicarnos, sintiéndonos un poco fuera de lugar, pero su amabilidad y simpatía hizo que nos fuéramos sintiendo más cómodas y relajadas con su conversación, comprobando que eran todos tan abiertos como Erika, contando unas anécdotas muy divertidas, como la que contó Carol sobre la primera vez que fue el novio de su hija mayor a dormir con ella a casa:

—El crío estaba un poco cortado, pero no hacía más que mirarme las tetas. Yo creo que le gustaba yo más que mi hija, jaja.

Diciendo su marido:

—Es normal, si el pobre tenía 13 años y nuestra hija recién los 12, y apenas tenía tetas todavía, así que al chaval se le iban los ojos, claro.

Preguntando Mary:

—¿Y ya la dejabais a vuestra hija llevarse al novio a dormir?

—Sí, claro, allí es normal, casi todas las familias lo permiten. Forma parte de la educación sexual que se enseña allí. El caso es que después me pasé por su habitación para ver cómo iba la cosa y vi a mi hija con la cabeza entre sus piernas chupándole la polla, pero al chico, no sé si por los nervios o qué, no se le ponía dura del todo y mi hija me lo dijo un poco decepcionada. Yo la dije que me dejara a mí hacérselo a ver si lo conseguía, y vaya si lo conseguí, jaja. Con cuatro lametones se le puso dura como un palo y no la tenía nada mal el chaval, así que estuve disfrutándola un rato en mi boca hasta que mi hija me dijo que la dejara a ella un poco, haciéndoselo con muchas ganas, por lo que la dije que antes de que se corriera, se la metiera por el coñito para gozarla un poco por ahí.

—Menuda profesora tan buena que tenían contigo, jaja.

—Sí, la labor de las madres es enseñar a nuestros hijos, en eso igual que en otros factores de la vida. El sexo es algo normal y no hay por qué esconderlo.

—Que maravilla, me encanta como vivís.

—Mi hija ya había follado con su padre, así que estaba acostumbrada a tener una polla dentro, pero ella en cuanto se la meten empieza a gemir como loca y el crio no aguantó mucho sin correrse. Cuando ella se quitó, estuvimos las dos compartiendo el semen que todavía le seguía saliendo, muy rico, jaja.

Los holandeses también contaron cuando su hijo llevó a su novia a casa, diciéndonos Maggie:

—Estaba más nervioso el padre que nuestro hijo. Era una niña muy guapa y mi marido se la comía con los ojos.

—Es que la cría estaba muy rica. Menudas tetas que tenía para su edad. Era una niña mulata de padres brasileños, con unas curvas que me tenían loco —nos confirmó su marido.

—Y tanto, que no te pudiste aguantar sin follarla.

—Pero primero dejé que se lo hiciera mi hijo. Lo que pasa es que ella estaba acostumbrada a follar con mayores y le supo a poco, así que tuve que intervenir yo, jaja.

—Sí, anda, que estabas que no te aguantabas.

Interviniendo Marcos:

—Menudas historias. Qué pena no ser yo holandés, jaja.

En ese momento llamaron a la puerta, yendo Maggie a abrir y saludando al que llegaba:

—Hola, Eduard. ¿Vienes a estar con Criss?

—Sí, ¿está en casa?

—Está en su habitación.

Pasaron los dos, saludándonos Eduard mientras Maggie abría la puerta de la habitación de su hija, a la que vimos desnuda, recostada en la cama con las piernas flexionadas y separadas, ofreciéndonos la visión de su rajita con unos finos vellos en la parte superior.

Eduard entró y cerró la puerta, por lo que nos quedamos un poco perplejas Mary y  yo, con ganas de preguntar por qué ese hombre había entrado en la habitación de la hija pequeña de Maggie, pero ella, al ver nuestras caras, ya se adelantó a aclarárnoslo:

—Es un amigo que la conoce desde siempre.

—¿Pero viene a follarla?

—Bueno, viene a pasar un rato con ella y normalmente si, acaban follando.

—Pero Criss es muy jovencita todavía. ¿Desde cuándo se lo hace? —preguntó Marcos.

—Desde que se la llevó de vacaciones una vez, cuando ella tenía …… —diciéndole la edad al oído y lo que le hacía…...

—¡Madre mía!, ¿y la niña se dejaba…..? —contestándole afirmativamente Maggie—, ¡buuffff!, qué suerte tienen algunos….. Y yo que tenía miedo hacerle daño a Clarita…..

Al poco rato ya empezaron a oírse gemidos en la habitación de Criss, mirándonos todos expectantes, diciéndonos su madre:

—Ya se la está follando…….¿la oís como disfruta?

Añadiendo Mary, siempre preocupada por su conciencia:

—Pero Criss quiere follar con él, ¿no?

—Claro, si no quisiera, no lo permitiría y no le dejaría solo con ella.

Interviniendo también Carol:

—No es tan raro eso. Mi marido también tiene un amigo que a veces viene a casa a dormir con nuestra hija pequeña o se la lleva él a su casa. Todo empezó porque se separó de su mujer y lo tuvimos unos días en nuestra casa, que como es pequeña, solo podía dormir en la habitación de las niñas, juntándolas a ellas en una de las camas, y al día siguiente por la mañana, nos encontramos que habían juntado las dos camas y estaban los tres juntos, así que ya os podéis imaginar lo que pasó esa noche.

Oyendo los gemidos de Criss, el ambiente se fue caldeando, notándose en las pollas de los hombres, que se las acariciaban mirando a las niñas, quizás pensando a quien les apetecía follarse, por lo que Maggie llamó a su hija mayor para decirla:

—Anda, anímate. ¿Cuál te apetece para chupártela?

Hana, que así se llamaba, no lo dudó mucho y se acercó a Marcos, que para mí era también el que más rica la tenía, y se arrodilló ante él para metérsela en la boca, continuando las demás detrás de ella a ponerse con los demás hombres, mientras los chicos se acercaron a nosotras para darnos también nuestro biberón, y por momentos creímos volvernos locas al estar rodeadas de tantas pollas a nuestra disposición, dejando que nos follaran y probando con los chicos más jovencitos a tener sus dos pollitas a la vez en nuestra boca, una sensación única que nunca había probado.

Después de un rato, el ambiente se volvió enloquecido, entre tantos gemidos y exclamaciones de placer. Las mujeres pudimos disfrutar de los chavales hasta dejarlos secos, mientras los hombres se vaciaban también en todos los orificios de las niñas y en medio de todo esto, Eduard y Criss salieron de la habitación y un poco sorprendidos, se sumaron también a la fiesta.

Pasados esos días como viviendo en otro mundo, cuando tuvimos que volver a casa nos costó adaptarnos a la realidad. Nuestra vida era bastante distinta a la que habíamos vivido allí, porque nosotros tan solo en la intimidad de nuestra casa, podíamos permitirnos disfrutar de la forma en que lo habíamos hecho allí, aunque por supuesto, nuestras reuniones con Mary y sus hijas se hicieron más habituales, una vez que me atreví a contar a mi marido todo lo que habíamos vivido en ese lugar, porque me era imposible vivir con él con ese secreto.


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